Los seres humanos somos conocidos como animales sociales, ya que las relaciones interpersonales son una de nuestras necesidades básicas. Por ello, las dificultades a nivel social repercuten directamente en nuestra salud mental general y en nuestro bienestar y estado de salud general.

Existen diferentes razones que pueden resentir nuestras relaciones. Algunas de ellas son parte de otros problemas a nivel psicológico, como trastornos del estado de ánimo o ansiedad. Cuando una persona está sufriendo de esta manera, habitualmente recurre al aislamiento social, que a su vez retroalimenta el problema inicial. Si tienes ansiedad o estado de ánimo deprimido seguramente tiendas a cancelar citas o planes en el último momento o pongas excusas para no hablar con los demás de lo que estás sufriendo. 

En otro marco, la conocida como fobia social, las personas pueden sentir un enorme malestar a la hora al relacionarse o sentir la evaluación por parte de otros, respondiendo con síntomas ansiosos (palpitaciones, mareos, sudoración…)

Otras dificultades relacionadas con las habilidades sociales complejas tienen que ver con la dificultad para poner límites, expresar nuestras necesidades, aceptar las críticas, entre otras.

En estos casos la psicoterapia te ayudará a definir el origen de la dificultad social y, a partir de ahí, crear un plan terapéutico basado en tus objetivos y necesidades. Crear un vínculo cercano con tu psicólogo/a es parte del proceso de curación de este tipo de heridas emocionales. Este trato humano, cercano y de igual a igual es algo que cuidamos mucho en .